El tema de la exposición múltiple, es una de las funcionalidades de la cámara que había trasteado con ella pero sin ningún resultado, al menos decente. Este fin de semana asistí a unas charlas sobre fotografía de aves (el contenido lo dejo para otro post), y me llevé unas cuantas lecciones, nociones e ideas a la hora de realizar exposiciones múltiples; así que aprovechando la luna de estos días me he lanzado a la aventura y creo q el resultado es decente aunque aún es mejorable.
Antes de nada un pelín de teoría: la exposición múltiple es una opción disponible en algunas cámaras, como la nikon D90, que permite unir dos fotos en una sola, superponiendo ambas escenas y generando un único fichero raw. En este sentido, tanto la composición como el entendimiento de la luz, es básico para sacar resultados interesantes; en este último punto es donde yo me atascaba inicialmente y las pruebas que hacía no tenían ningún valor fotográfico.
Para juntar varias exposiciones y empezar a trastear os recomiendo que una de las imágenes tenga un fondo lo sufiencientemente oscuro para que luego se pueda «pintar» con la luz de la segunda imagen, luego ya tendréis tiempo de complicaros la vida con imágenes mas complejas ;). Una limitación que yo tengo son las posibilidades de mi cámara D90, unicamente me deja sacar dos o tres exposiciones, así como puedo activar un control de ganacia automática para compensar la luz de las tomas, pero lo peor que llevo es que únicamente tengo 30s para preparar la siguiente toma, aunque hay un truquillo para ampliar algo ese valor, he leido que aumentando que es posible ganar más tiempo aumentando el valor de la visualización del resultado de la foto anterior en el display (reconozco que muy intuitivo no es).
Inicialmente mi escenario es este, el torreón de Torrelodones en larga exposición:
A continuación hice las multiexposiciones de dos fotos jugando con la luna, y este es el resultado final, todas estas fotos están sacadas con el mismo objetivo, el tele 70-300mm: