Muy cerca de Ciudad Real, se sitúa la comarca de Calatrava. Es fácil reconocer que estás en ella porque todos los pueblos terminan en nosequé de Calatrava; en concreto nosotros establecimos nuestro centro de operaciones en Ballesteros…de Calatrava, claro!! La zona es la antesala de Sierra Morena, en donde una de sus entradas está flanqueada por dos castillos, el de Calatrava La Nueva y el de Salvatierra. El primero es de visita obligada aunque la subida en coche se las trae con tanto empedrado, pero finalmente merece la pena la visita, las vistas y entrar en su iglesia cisterciense adosada en el conjunto. Del segundo, sòlo queda en pie una muralla o fachada de lo que antaño debió ser el castillo.
Interesante por la curiosidad que merece es el aeropuerto de Ciudad Real, ejemplo claro del malgasto y falta de previsión en la inversión de nuestros impuestos. Pues ahí está en mitad de la nada un aeropuerto con lo que parece una conexión una estación del ave inexistente, quizás para el año 2200 tenga su sentido y tráfico de viajeros suficiente. (No hice ni fotillos, la verdad, aunque si que puedo decir que «yo estuve»)
Bueno, con tan sólo dos dias teníamos que decidir bien que hacer, así que el resto de nuestra visita por la zona lo dedicamos a descubrir el parque nacional de las Tablas de Daimiel, aprovechando además que no estaba nada masificado. Las Tablas, donde se juntan la cabecera del rio Guadiana con el Záncara, tienen sus días contados por los efectos de los regadíos que secan el subsuelo, y evitan esta concentración de agua en la superficie del acuífero, que tantas aves atrae. Una visita muy interesante donde se pueden divisiar diferentes tipos de aves: grullas, garzetas, pato cuchara, ànade real, flamencos, fochas, etc.
Como siempre algunos alojamientos y recomendaciones culinarias: Palacio de la Serna y la gastronomía típica de la zona: pisto manchego, migas y gachas.
Buenas fotos, y muy bien lo de recomendar alojamientos y gastronomía.
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