Durante estas últimas tardes de invierno en los que el tiempo no acompañaba, y reconozco que también tenía un poco de pereza para salir con la cámara, he aprovechado a seguir jugando con las gotas de agua, luces y colores, gracias a los acetatos que me compré un día.
Mi mayor dificultad reside en el enfoque, ya que debido a una luz justa y escasa que me da mi plafón «homemade» (4 bombillas halógenas sobre una caja de huevos para sujetar los casquillos), me obliga a disparar entre f/4.5 y f/6.0 aproximadamente, con lo que produndidad de campo es muy escasa, y muchas de las fotos tengo que descartarlas. Estuve probando los modos de enfoque automáticos, con el servo de movimiento/enfoque continuo, pero la realidad es que la cámara se saltaba muchas gotas por no poder enfocar automáticamente, así que enfoque manual.
La velocidad es otro factor limitante, ya que tiene que ser lo suficientemente rápida para congelar la imagen (1/1600). Un mando a distancia también me ayudó para sincronizar el disparo con el impacto de la gota en el agua. Otra lección aprendida, fué que las gotas salpican mi pecera que es donde hago estos ensayos, (cogí una de oferta en verdecora por 25 eur que estaban liquidando), y es necesario limpiar muy a menudo el cristal si no quieres tener borrones en la foto.
Creo que aún me queda diversión con este tipo de fotos, porque sigo sin conseguir la foto que ando persiguiendo.
Hasta la próxima!!
Pd: ya se acerca la temporada de VL en el hemisferio norte…a prepararse esas noches en vela :p