Esta últimas vacaciones de Semana Santa, me han permitido disfrutar y saborear como muy pocas veces del encanto y majestuosidad de los Picos de Europa. Dos fueron las rutas que me permitieron adentrarme aún más en su interior y observar sus cañones, sus paredes verticales, sus paisajes nevados ya en retroceso, sus ríos que ya van transportando la riqueza del agua del deshielo, etc. En una de las rutas hasta hice noche, como ya conté en la Ruta de la Reconquista, Asturias
Qué os voy a contar con palabras cuando lo maravilloso es poder contemplarlo y disfrutarlo en el más completo de los silencios, sin muchedumbres y con el único murmullo de las personas que te acompañan, que de la misma manera, quedan atónitos y sin palabras ante tal espectáculo de la naturaleza. Por fin he encontrado esos lugares en los que perderme!
En particular pude ser testigo del «faro» de piedra que vigila la mayoría de las sendas por las que discurre el Parque Nacional de los Picos de Europa, y que tantas y tantas miradas atrae en sus diferentes miradores repartidos por diferentes lugares de la geografías asturiana. Me refiero al Naranjo de Bulnes, que con una altitud de 2519 metros y, aunque no se trata del pico más alto de la cordillera Cantábrica, puede ser considerado como uno de sus montes más conocidos, así como una de las cumbres emblemáticas de España. Destaca desde el punto de vista de la escalada en grandes paredes, especialmente por los 550 metros de pared vertical de su cara oeste. En su base se encuentra la Vega de Urriellu, un valle de origen glaciar cuaternario. Aquí va mi pequeño homenaje a modo de retratos en piedra caliza.
Quería compartir con todos vosotros las fotos que he podido ir recogiendo tanto de los paisajes como parte de la fauna que uno puede encontrarse durante las diferentes travesías: ratoneros, asturcones, cabras, al menos los que se han dejado fotografiar!!
Cuidemos entre todos estos santuarios de la naturaleza para que podamos seguir «perdiéndonos» entre su inmensidad.
En la actualidad el Parque Nacional de los Picos de Europa constituye el segundo parque nacional más visitado de España, después del Parque Nacional del Teide
Fuente Wikipedia.